Desde que me gradué, he podido ejercer como fisioterapeuta en distintos ámbitos que me han hecho crecer como profesional. Mi primer trabajo fue con las categorías inferiores del Atlético de Madrid. Allí evaluaba a niños entre 4 y 16 años. Después salté a clínicas privadas y a residencias de ancianos, donde la forma de atender a los pacientes era totalmente distinta.
Me gusta promover la actividad física ya que genera endorfinas (la llamada “hormona de la felicidad”), nos relaja y reduce el estrés y la ansiedad. Muchas veces un poco de ejercicio o unos estiramientos pueden aliviar cuerpo y mente. También me gusta mucho usar la terapia manual, es decir, usar las manos para poder ayudarte.